viernes, 29 de junio de 2012

Historia del Traje de Baño


   Ha pasado solo un siglo desde la  explosiva historia del Traje de Baño.  Los primeros modelitos se crearon  y se manifestaron  por la necesidad de crear una prenda que resultara cómoda para tomar  lo que antiguamente se llamaba “baños de mar y de sol”, muy recomendado por los médicos para algunas enfermedades.  Así, las primeras prendas de baño para las féminas,  se confeccionaban con el mismo material de las prendas de vestir, como la franela; su diseño consistía en una parte de arriba muy ajustada con cuello alto y magas hasta los codos, faldas a las rodillas y debajo pantalones largos con calcetines, siendo muy parecido el de caballero.   Sin embargo, con estos trajes no era mucha la diferencia respecto de meterse al agua completamente vestidos.

   En el año 1920 aparece el traje de baño de una sola pieza, era una prenda muy ceñida, con mangas y falda que llegaba hasta las rodillas.  Lo confeccionan varios costureros como PATOU o SCHIAPARELLI.   Se distingue el modelo realizado por  el danés CARL JANTZEN, que a finales de los años veinte logra darle elasticidad a las prendas experimentando con una maquina de hacer punto, esto permite darle al bañador un ajuste al cuerpo sin hacer pliegues ni  deformaciones con el uso y logrando reducir el peso del agua retenida en el bañador.   Su apellido luego se convirtió en sinónimo del traje elástico.  Diez años más tarde se confeccionaría el primer bañador femenino, elaborado de lana y tal como lo vemos en la foto, el escote era en forme de camiseta y la parte inferior debía cubrir los muslos, esta prenda mojada pesaba más de 3 kilos. Ese mismo año Coco Chanel pone de moda el bronceador de rostro.

Micheline Bernardini
    Pero la verdadera revolución se dio en los años cuarenta.  El modisto francés JACQUES HEIM presenta el el traje de baño átomo, una reducida prenda de dos piezas que se convertia en algo tan explosivo como la misma bomba que se lanzó sobre el atolón.    Al mismo tiempo el 5 de julio de 1946 el ingeniero Louis Reard reinventa este bañador de dos piezas, bautizandolo con el nombre de "BIKINI", en honor aLensayo nuclear norteamericano en el Atolón Bikini, en aguas del Pacífico, donde Estados Unidos hizo explosionar la primera bomba de plutoniouna.  Esta prenda fue considerada para le época una innovación pero también una provocación, ya que, mostrar el ombligo se consideraba inaceptable, tanto asi que llego a estar  prohibido en muchos países como ESPAÑA, BERGICA, PORTUGAL, ITALIA Y HOLANDA y condenado por autoridades religiosas.   La primera presentación del bikini se realizó en París, bajo el lema más minúsculo que el más minúsculo traje de baño del mundo”, lucido por Micheline Bernardini, un valiente Vedette del casino de esa ciudad.  Es importante destacar que las imágenes de los mosaicos encontrados en la Villa Romana del Casale en Sicilia , demuestran que el bikini provienene  del año 300 a.c, cuando los usaban  las deportistas romanas.

  El escándalo duró hasta los años 60 cuando fue aceptado plenamente gracias a la liberación sexual. El bikini no se impuso gracias a la moda sino gracias a la lucha de la mujer por su emancipación. Ttambién hay que destacar la importancia del cine y de algunas actrices como Úrsula Andress, en la escena de "James Bond contra el Doctor No", o Raquel Welch, con su bikini de piel de mamut en "Hace un millón de años",  que ayudaron a llevarlo hasta millones de mujeres a través de sus películas.

Úrsula Andress
Raquel Welch




















Los diseños de los trajes de baño empezan a cambiar con la invención de la licra, en los años 60. En  1964  un estilista californiano, RUDI GENREICH, inventa el topless o monokini, en principio era in bañador negro sostenido por dos tirantes que dejaban al descubierto el pecho de la mujer. El tamaño de la prendas cada vez se iba reduciendo mas,  hasta que llegamos al tanga que nace en Brasil en 1.974, inventado por CARLO FICCARDI.

   En la actualidad podemos decir que encontramos modelos  que se adaptan a todos los gustos y estilos. Sean cual sea tu estilo nunca olvides lucirlo con orgullo, porque ese pequeño trozo de tela ha servido durante sesenta años para que nosotras las mujeres hagamos nuestra revolución.



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