lunes, 20 de febrero de 2012

Mi pelo y yo...yo y mi pelo...

   Ay¡¡¡que cosas de nosotras  las mujeres¡¡¡ que si arreglarnos las uñas, que si depilarnos, que si adelgazar, que si arreglarnos el pelo...No sé ustedes pero ésto último es mi dolor de cabezas con más frecuencia de lo que desearía.  Llevo años llevando el pelo  rubio (mi color natural es castaño) y después de experimentar en cabeza propia infinidad de tonalidades es definitivamente el tono que mejor me queda.  Claro, recién pintado el pelo es una maravilla, todo el tono igualado, la puntas perfectas...etc,etc,etc.  el problema está cuando empieza a asomarse la odiada raiz¡¡¡.  Confieso que muchas veces me han dado ganas de raparme la cabezaaa¡¡¡ sin embargo ahí estoy yo, una y otra vez inventando y poniendo a prueba la fidelidad de mi larga cabellera.  Pero esta historia no siempre fue así.  Cuando vivía en Venezuela no tenía de que preocuparme, me arreglaba mi amada peluquera Sandra, quién tenía la capacidad de sorprenderme cada vez que me "peluquiaba", con ella podía sentarme en la silla con la confianza de que hiciera lo que me hiciera me encantaría.  Ella fue  quien me hizo mis primeros reflejos a los 17 años, los cuales pagué con mi primer sueldo (con la mitad de primer sueldo para ser exacta)...¡¡¡ Recuerdo que salí pletórica de la peluquería¡¡¡,  por fin había cumplido mi sueño de darme el gustazo de invertir en mi pelo¡¡¡ me quedo impresionante, cuando mi hermana menor me vio me dijo: "MARY QUE BELLA"...inmediatamente me hizo la ansiada pregunta que se haría repetitiva con el resto de mis familiares...¿CUANTO TE COSTÓ?...cuando le dije a ella lo que había pagado me dijo "¡¡¡QUEEE¡¡¡¡¡ ESTAS LOCAAA¡¡¡¡ ESO ES UNA PELUCA LO QUE TE HAN PUESTO¡¡¡" y por un momento pensé.. "ojala fuese una peluca, me duraría mucho más".   Pero bueno, no tuve remordimiento ninguno porque la sensación de bienestar, de seguridad y la elevada autoestima que yo tenía bien valía lo que yo pagué.  Pero todo mi mundo cambio cuando dejé Venezuela.  Y es que a veces las relaciones con l@s peluquer@s,  visto así, yo prácticamente había roto una relación de casi diiieeez aaaaños con mi peluquera¡¡¡  Podía escuchar a mi pelo que me decía: -"¿ Qué será mí, cómo podré vivir tan lejos de Saandraa?...no encontraré a nadie como ella...sus manos tan suaves, sus mimos, sus cuidados...porqué a miii¡¡¡"-.  Llegué  a España desorientada, sin saber donde podría arreglarme el pelo.  Visité cuatro peluquerías en el primer año, ninguna llenaron mis expectativas.  Decidí entonces valerme de mis básico conocimientos en peluquería, los cuales adquirí cuando tenía 14 años obligada por madre quien me decía:  -"ESTO ES UN FUTURO TE SERVIRÁ"-...¡¡¡que razón tenías mami¡¡¡...Y así he sobrevivido durante todo este tiempo.  Pero desde el nacimiento de mi hija cada vez es más difícil hacerme algo.  Ahora que tiene dos años ella se quiere hacer todo lo que yo me hago, pues si, incluyendo las mechas.  La última vez que me las hice (noviembre), la metí a ella en la bañera con mucha espuma (como le gusta) para que estuviera jugando y entretenida, contrario a eso,  en todo el tiempo que tarde ella gritaba:  "MAMI ES MÍO¡¡¡ MAMI ES MÍO¡¡¡ AQUÍ AQUÍ AQUÍ¡¡¡ Tan pronto termine se puso el gorro, menos mal que ya lo había limpiado¡¡¡ Por supuesto, las mechas no me quedaron tan agraciadas como en otras ocasiones.  Con esta experiencia desistí de ponerme yo mismo los químicos al pelo.  Llevaba dos semanas pensando que hacer con mi pelo, y mientras más pensaba menos quería verme en el espejo, porque la raíz era atormentante.  No me quedo otra cosa que armarme de valor y sacar fuerza para pisar una peluquería.  Me fui a una que se llama SASA (en los Bermejales), no me la había recomendado nadie, pero, digamos que me dio buenas vibraciones.  Por supuesto, no podía entregarme totalmente en la "primera cita"...no después de tantas decepciones...así que opté por sólo mechas en media cabeza.  Bastó una hora y algo para mirarme en el espejo y....ta,ta,ta...taaaan....¡¡¡ESTABA BELLIIIISIIIIIMAAAA¡¡¡¡ UN RUBIO PERFECTO.  En ese momento sentí que mi cuerpo y mi alma volvieron en sí¡¡¡ Me sentí pletórica, segura de mí misma, confiada y sobre todo reconciliada con las peluqerías¡¡¡ jajajaaaa¡¡¡¡ como los viejos tiempos¡¡¡.  Llegué a casa y a mi esposito, que siempre ha sido muy crítico con las tonalidades de rubio que me he puesto a lo largo de mi vida, le encanto¡¡¡  La PELUQUERÍA SASA está recomendada al 100%...Sólo me hice mechas, no me peiné ni corte por falta de tiempo, y pagué 17,50... nada mal.  Trabajan con productos de excelente calidad, y las chicas son muy profesionales.  

Un besito...y hasta otro día.

sábado, 11 de febrero de 2012

Agatha 2012...

Hola...

Hoy les quiero dejar un adelanto de lo que se usará en verano.  Son 3 diseños de AGATHA RUIZ DE LA PRADA,  presentados en la feria de trajes de baño más importante del mundo  SWINSHOW 2011.





Me encanta esta  mezcla de colores y estampados.  

Si quieres sacarle partido a los bikinis atrévete a combinar la braguita lisa con el sujetador estampado y viceversa (como en la foto del medio),  veras que podrás lucir más de un bikini sin gastarte mucho dinero.

Un beso.